La oración de fe tiene poder

Crea en Jesús, confiéselo y reciba un nuevo nacimiento!

“Esta es la palabra de fe que predicamos: Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Porque con el corazón se cree para justicia (para ser justificado gratuitamente por Dios) pero con la boca se confiesa a Jesús para (recibir) salvación” (Romanos 10:8-10)

 

Ore así:

“Querido Padre celestial, yo reconozco que soy un pecador, que he ignorado tu Palabra, que he vivido alejado(a) de ti, y te pido perdón.

Creo que tú enviaste a tu Hijo JESÚS a morir por mí en la cruz. Creo que él derramó su sangre por causa de mis pecados, que fue sepultado, que venció la muerte y resucitó por tu divino poder.

Ahora yo te invito JESÚS a entrar en mi corazón. Yo creo que tú eres mi Salvador y te confieso como el único Señor de mi vida.

Yo me arrepiento de mi antigua manera de vivir y renuncio a toda relación y contacto con Satanás y los poderes de las tinieblas. Declaro que JESÚS, la luz del mundo, ahora vive en mí.

Gracias Padre por darme tu ESPÍRITU SANTO para que me guíe por medio de tu Palabra y me ayude a caminar en tu perfecta voluntad todos los días de mi vida.

Gracias por darme vida eterna y por hacerme tu hijo(a) y tu heredero(a) por medio de Jesucristo.

Yo recibo de ti el amor de la verdad que me hace completamente salvo(a), perdonado(a), justo(a) y libre.

En el nombre de JESÚS, amén”.

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Ahora usted ya es salvo(a) por la fe. ¡Ya es hijo(a) de Dios! 

Establezca una relación personal con el Espíritu Santo, Él conoce el camino. Haga de Él su mejor amigo, porque Él vino para ayudarle a conocer a Jesús y seguirlo. Háblele, ámelo, y déjese guiar por Él.

Su seguridad está en tener una vida de oración fuerte y secreta. Ore a su Padre, en el nombre de Jesús. Estudie la Palabra de Dios y obedézcala. Pero recuerde que no es por sus propias obras o méritos que Dios le acepta, sino por su fe en la justicia de Jesucristo. Congréguese en una iglesia donde se predique el evangelio completo y sin mezclas, donde se exalte y adore a Jesús y donde el Espíritu Santo sea el Señor (2 Cor.3:17).

Su salvación y victoria diaria provienen de creer y confesar la Palabra. No se apoye en los sentimientos, mantenga sus ojos en la Palabra. Declare con fe lo que Él dice acerca de Él mismo y acerca de usted en las Escrituras. Confié en el amor y en la sabiduría del Señor Jesús. Él le conoce perfectamente,  Él dio su vida por usted, Él le ama, y siempre estará obrando a su favor por medio de su Espíritu.